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Redacción Tuluá
El Periódico
En el cruce entre la calle 27 y la carrera 30, para mejor seña y con dirección tulueña, justo en frente del Centro Comercial del Río, se encuentra un árbol seco aparentemente sin vida, que por su gran tamaño y estado se ha convertido en una amenaza para conductores de toda clase de vehículos, y por qué no decirlo hasta transeúntes, pues si la óptica no falla uno de sus brazos podría desprenderse en cualquier momento, con consecuencias impredecibles.
Justo al iniciar el puente Gonzalo Lozano Lozano o del Juan María, como lo llamamos los tulueños, para cruzar hacia la carrera 29, otro arbusto cubre totalmente la lámpara ubicada sobre el mismo puente, generando una oscuridad propicia para los desadaptados sociales que frecuentan las orillas del río Tuluá.
A quién corresponde esta labor? La Sedama, La Umata, o Tuluaseo? A quien corresponda que lo atienda antes de o qué estarán esperando? Acaso no nos están cobrando a los tulueños por esta labor?; que hagan algo y pronto por favor y no esperen a última hora para buscarle remedio a lo que nunca hicieron por negligencia de algunos funcionarios de saco y corbata y poco compromiso para con su ciudad, sólo cumplen horarios los fines de mes para reclamar la nómina… ¡qué tristeza señores!.
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