Ambientalistas denuncian que la CVC de esta manera violó la aplicación del principio de precaución, al desconocer los estudios de la misma entidad.
Redacción Tuluá
El Periódico
Sobre el lecho del Río Tuluá existen cuatro grandes obras hidráulicas que han modificado el flujo hídrico por la extracción de agua (acueducto, agroindustria de la caña, Levapan), o por el funcionamiento de hidroeléctricas que reducen el caudal en cerca de 18 kilómetros en la cuenca media y media baja (Alto y Bajo Tuluá, El Rumor) y ha causado cambios en la estructura y funcionalidad de los ecosistemas acuáticos; así lo determina un estudio adelantado por un grupo de ciudadanos defensores del medio ambiente, organizados a través de la Veeduría PCH Tuluá.
Denunciaron que “Los criterios aceptados por la CVC en los términos de referencia para la determinación del caudal mínimo en los proyectos de la EPSA, se basaron en el método hidrológico tomando como referencia el caudal medio histórico, con una serie empleada para la Estación de Mateguadua es desde 1948 a 1995, desactualizada más de 13 años a la fecha de los estudios”.
La CVC estableció para las dos PCH, que el caudal ecológico debe ser el 22% del afluente en todo instante, es decir caudales reducidos del orden de 1,18 mtᶟ/seg y de 1.3 mtᶟ/seg para los proyectos Alto y Bajo Tuluá, respectivamente.
El ingeniero Fabio Ocampo Castaño, uno de los estudiosos del tema, reveló que: “ la misma CVC había ordenado el estudio “Determinación de los caudales ecológicos para el normal desarrollo de la biota acuática, en las cuencas media y baja de los ríos: Timba, Claro, Amaime, Tuluá y Pescador”. Los resultados del estudio presentados en julio de 1998, definieron para el Río Tuluá un caudal ecológico de 6 metros cúbicos por segundo, 39.73% de su caudal promedio de 15.1 m3/s en su cuenca media, área donde se desarrollan las dos PCH. La CVC de esta manera violó la aplicación del principio de precaución al desconocer los estudios de la misa entidad”.
Consecuencias
Por estas situaciones se explica la grave alteración del hábitat de las comunidades hidrobiológicas en el Río Tuluá, que ha puesto en critico peligro la vida en el río tutelar; además las presas existentes son barreras físicas que fragmentan el cauce del río aguas arriba y aguas abajo de la captación, factores de mayor afectación sobre la distribución, comportamiento y productividad de las especies de comunidades de algas perifíticas, macroinvertebrados bénticos y peces que habitan este tramo del río.
Dada la reducción de caudal consecuencia de agua tomada por el sector industrial en épocas de verano y por el vertimiento directo que hace la empresa Levapan de sus desechos líquidos en el sector del puente de la Tranversal 12, tal lo explica el ciudadano Miguel Ángel Bernal de Tres Esquinas, esta situación está perjudicando a su corregimiento, puesto que el agua contaminada que surte la acequia La Rafaela produce malos olores, que incluso conciliar el sueño es imposible por la fetidez ya que atraviesa todo el centro poblado provocando enfermedades, estrés, mala aptitud en la convivencia, en sus habitantes.
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