18.3.13

Desplazados de Tuluá, se sienten amenazados por el Secretario de Gobierno

Redacción Tuluá
El Periódico

Las familias afectadas por el desplazamiento forzado en la región, entre 1999 y 2001, todavía no logran salir del infierno generado por esta acción criminal que convirtió a Tuluá en la tercera ciudad del País con mayor número de víctimas de la violencia.
Varios  de ellos se ven a diario recorriendo las oficinas del Estado, tratando de tener una respuesta exacta de cuándo les corresponderá la reparación integral de la que tanto habla la ley.  La Secretaría de Gobierno, la Personería, el CDV, La Casa de Justicia,  son para ellos, dependencias que se saben de memoria  e incluso, las respuestas que entregan en cada una de ellas.  
Pero sin duda, el mayor drama por estos días lo viven 14 familias que habitan  el predio denominado “La rayadora de yuca”, a donde llegaron hace 13 años, con la complacencia del Municipio, que compró el terreno para adelantar procesos de reubicación,  pero de donde ahora los quieren desplazar sin mediar un programa de reubicación. 
“Vivimos en una constante zozobra e incertidumbre, no sabemos a qué hora va a llegar el Secretario de Gobierno, John Jairo Gómez,  con el Grupo SMAT de la Policía a sacarnos de aquí, a donde nos trajo el mismo gobierno, nos sentimos amenazados constantemente por el anuncio de desalojo de este funcionario”, manifiesta Flor María Ríos, una mujer que refleja en su rostro el dolor que causa el desarraigo de su tierra Puerto Frazadas.  Y no es para menos, en constantes entrevistas radiales y de televisión el Secretario de Gobierno, John Jairo Gómez, les manda el mensaje contundente: “Vamos a desalojar a las 12 familias que hay en la “rayadora de yuca” y vía telefónica esta semana  le comunicó a una de las personas que residen allí, que todo estaba listo para adelantar el desalojo después de semana santa. 
Las  familias que allí residen y  que quedaron por fuera del proceso de reubicación que en su momento hizo el Municipio, manifiestan haber vivido la mayor parte de sus vidas por fuera o al margen de las lógicas de la guerra, pero bajo circunstancias no esperadas ni deseadas, observan como sus biografías son marcadas abruptamente por el destierro, primero por las AUC y ahora por el Estado. 
Esa pérdida de morada, o ese despojo a través del miedo y el terror generalizado al cual se somete al individuo, y que está atravesado por la desterritorialización, vuelve a aparecer en sus vidas.
Para ellos la estadía en este lugar es su única alternativa, aunque no les llena las  expectativas vitales. Las familias “viven”  en condiciones infrahumanas, sus  casas, en su mayoría pequeñas edificaciones impregnadas de teja, cartón y esterilla, que hace más evidente la «desnudez social» que les ha producido el evento del desplazamiento. De todas formas y pese a la resistencia a vivir en tales espacios, las circunstancias de precariedad laboral terminan haciéndolos ceder, y quedándose allí, como lo único que después de 13 años de desplazamiento han vuelto a tener.  A lo largo de este periodo de tiempo en el que han permanecido en la rayadora, han creado un escenario de vida. Algunos de los jóvenes que llegaron ya han formado entre ellos mismos nuevos hogares, y por eso no es raro ver niños recién nacidos o de temprana de edad, que nacieron en este sitio, el albergue para los desplazados. 
El Secretario de Gobierno Jhon Jairo Gómez, justifica el eventual desalojo argumentando que este terreno tiene una extensión de 9.516 metros cuadrados y la Alcaldía está reforzando la presencia institucional, y tiene dentro de sus prioridades adelantar la construcción a futuro de un Centro  de Desarrollo Infantil Temprano. 
Pero en un comunicado fechado el 19 de Febrero de este año, Camilo Rojas Leal, Coordinador Grupo de Desplazamiento Forzado y Refugio, le recuerda al funcionario local que “para que haya desalojo debe previamente la administración garantizar el derecho de reubicación con una vivienda digna, conexo a ello la atención de los hogares con la inclusión de los mismos programas de generación de ingresos a través de proyectos productivos o programas de empleabilidad”. 
El tema para las 14 familias desplazadas es inquietante y por eso han convocado a las organizaciones que trabajan por la defensa de los derechos humanos y de la Procuraduría Provincial de Buga para que hagan control preventivo en este caso.

En la Villa de Céspedes se aprovechan los huecos para sembrar plátano


TULUA -  La comunidad del Barrio Villanueva salió a protestar  el pasado jueves en la mañana por el mal estado en que se encuentran algunas vías de ese sector de Tuluá.  Alicia Zúñiga, Presidenta de la Junta de Acción Comunal, manifestó que “hubo que actuar  porque llevamos varios años luchando con estos huecos y no nos querían prestar atención”.  
“Son muchos los accidentes que hemos visto como consecuencia de esta situación”, sostuvo la dirigente comunal quién expresó que “El Alcalde me da una palmadita, me dice, paciencia que te tengo en primera plana, pero no se dé que, porque pasan y pasan los días y no vemos las acciones de parte de la Secretaria de Obras Públicas”. 
Al término de tres horas de lo que denominó un taponamiento parcial, se llegó a un acuerdo con la administración municipal quien se comprometió que para el martes o miércoles de semana santa  darán inició a un programa de reparcheo y taponamiento de los huecos.
El ascenso al Puente de Las brujas desde la cra. 28 y el descenso a la calle 21 para salir a la cra. 30, es el tramo de la vía del sector que presenta mayor deterioro por los huecos, de allí la comunidad sembró matas de plátano, en señal de protesta.
La dirigente comunal aprovechó para insistir en la necesidad de que el Gobierno construya en algunas vías del barrio reductores de velocidad, toda vez que  la señalización no es la más adecuada y esta situación también está generando accidentes.
Frente a este tema, el Secretario de Tránsito y Transporte de Tuluá, Juan Fernando Henao, dijo que esta petición ya está en estudio de ese despacho y que de ser necesario los requerimientos de la comunidad, trasladará el tema a la Secretaria de Obras Públicas, quien finalmente es la dependencia encargada de la construcción de los mismos.

Tuluá está construyendo su “calle del cartucho”


Redacción Tuluá
El Periódico

El hombre sin nombre, mira sin interés cómo su compañero deja caer una botella vacía  de “chirrinchi. Hace una mueca con su cara mugrienta y da la impresión de que estuviera burlándose. A unos tres metros, aparecen más caras mugrientas, duras, descompuestas, que no se burlan y miran sin interés, pero tranquilos y seguros en este pedazo de vía que transitan como Pedro por su casa. 
Van a comercializar en  la chatarrería unos kilos de papel, un pedazo de hierro, o cualquier objeto que para ellos puede representar la plata del diario. 
A este panorama se suman alrededor de 14 puestos armados rústicamente y con su madera semi acabada al lado derecho de la vía en donde venden sanitarios de segunda y tercera, ollas a presión sin tapa o completa, como la quiera el cliente así como no menos de cien artículos diferentes, pero todos pertenecientes a una tercera generación que han sido recompuestos para venderlos a bajo precio. 
Al otro extremo hay seis o siete vendedores de toda clase de cachivaches y ropa desteñida por el uso y el pasar de los tiempos, pero aquí no es difícil comprar una muda completa y hasta con par de tenis incluida por nueve o diez mil pesos. 
El temor de los transeúntes y de los comerciantes de la zona empieza a florecer y llaman la atención, porque algunas personas ya han manifestado que no  pasan por ese sitio por físico miedo.  Advierten que este puede ser el inicio de lo que, guardando las proporciones, en Bogotá se llamó “la calle del cartucho”, una vía que tras la consolidación del contrabando y el desempleo urbano, fueron concentrando grupos de vendedores estacionarios y muchos jóvenes en búsqueda de su subsistencia. 
La pobreza produjo que esta población fuera aumentando. Para finales de los sesenta y principios de los setenta, Santa Inés ya empezaba a ser un lugar estigmatizado por el consumo y expendio de drogas. De una extraña manera este lugar se había convertido en el eje de dicha actividad en la ciudad.
Precisamente esto es lo muchos esperan que no ocurra en Tuluá, en la Calle 27ª entre carreras 20 y 21, una  pequeña calle que  de la Terminal de Transporte lo lleva a una de las puertas del Pabellón de Carnes y que hace menos de un mes y medio fue escenario del crimen de uno de los habituales habitantes de esta calle.

Comunidad de Gato Negro, pide mayor atención


TULUA - A escasos 15 minutos de la parte urbana de Tuluá, se encuentra la vereda “Gato Negro”, perteneciente al Corregimiento de Tres Esquinas, una comunidad conformada por cerca de más de un centenar de  familias campesinas, que se sienten  abandonadas por el Gobierno, y por lo tanto reclaman mayor atención a las problemáticas que padecen.
La única gran obra que han visto a lo largo de la historia,  es la construcción de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales, en donde se invirtieron cerca de dos mil millones de pesos, pero todavía no funciona.
Luís Gonzaga, más conocido como “Luisa” por tratarse de un exponente de la  comunidad LGTB, es quien lidera desde la Junta de Acción Comunal, el proceso de desarrollo comunitario y advierte que en la parte agrícola, para esta comunidad que vive de la agricultura, no ha llegado ningún beneficio.
El gran clamor de los habitantes de este sector que tomó su nombre porque en una de las grandes haciendas, se aparecía un gran gato negro, es la canalización del río, ya que cada que hay invierno, se sale y afecta los cultivos y predios de 75 familias.
Otro de los temas en los que viene trabajando el Presidente de la Junta de Acción Comunal,  es la adecuación de una cancha de futbol, en donde los niños puedan practicar este deporte, ya que en la actualidad no existe un espacio para tal propósito. 
Asegura que no ha podido presentarle de manera personal al Alcalde, José Germán Gómez, las necesidades de la comunidad, porque cuando el Gobierno hizo la jornada descentralizada en Tres Esquinas, no los atendió y conseguir una cita individual es dificultoso. 
La vereda “Gato Negro”  está compuesta por cuatro callejones y junto a La Caballera y El Cairo, conforman el Corregimiento más grande de Tuluá, en la zona rural plana. 

Patinadores mundialistas compiten en Tuluá


Redacción Tuluá
El Periódico

Ciento once clubes y más de quinientos deportistas llegaron desde el pasado miércoles para participar de la Cuarta Válida Nacional Puntuable de Patinaje, que se cumplirá hasta mañana domingo en el Municipio de Tuluá.
 El evento que sirve de selectivo para la selección nacional al World Games 2013 y el Campeonato Mundial de Bélgica, es  organizado por la Liga Vallecaucana de Patinaje, el club Power Skate avalado por la Federación Colombiana y con el apoyo de la Administración Municipal e Imder Tuluá
El certamen contará con la presencia de los campeones nacionales de España, Estados Unidos, Corea del Sur, Chile, Ecuador, Venezuela y Puerto Rico; invitados especiales por parte de la Federación Nacional de la Disciplina.
Se indicó que por Colombia estarán presentes los campeones del mundo: Cecilia Baena, Brigitte Méndez, Andrés Felipe Campo, Pedro Causil, Andrés Felipe Muñoz, Yersy Puello, Oscar Cobo y Yenni Paola Serrano, quienes representarán a los diferentes clubes de la nación . 
Desde el pasado jueves se cumplen las distintas competencias de pista y ruta       en las pistas de la Unidad Deportiva Arturo Guevara y el Colegio del Gimnasio del Pacifico, como sedes oficiales del evento en el “Corazón del Valle” que tuvo su congreso técnico el pasado miércoles y su lanzamiento oficial el jueves anterior.
Las pruebas se adelantan  en las categorías prejuvenil, juvenil y mayores, en damas y varones. Los horarios  de competencia clasificatoria serán de 8 de la mañana a 12 del día y las finales de 6 a 10 de la noche.
La máxima autoridad Técnica son los Comisionados de la Federación, Señores Eugenio Baena Calvo y Juan Herrera,  en tanto que la máxima autoridad del juzgamiento serán los Jueces árbitros nombrados por el Colegio Nacional de Jueces.
El público podrá disfrutar de esta cita deportiva en forma gratuita hoy sábado y mañana domingo en la pista ubicada en el Gimnasio del Pacifico.
La V Válida Nacional se disputará a finales de abril o comienzos de mayo en Medellín, donde la Federación Nacional de Patinaje escogerá la Selección Colombia de esta disciplina.