Redacción Tuluá
El Periódico
Extrabajadores del Ingenio San Carlos marcharon pacíficamente por las principales calles de la ciudad de Tuluá en protesta por lo que ellos indicaron, como despido masivo e injustificado a 315 trabajadores que durante varios años venían obteniendo el sustento para sus familias, producto del trabajo sano y honrado en la empresa.
De acuerdo con el líder sindical Edison Leal, ellos solicitan justicia a las directivas del Ingenio, quienes según el líder les lanzó a la calle sin pensar en el problema social que esto acarrearía, desde hace 2 años el pasado 16 de Abril, fecha que para los trabajadores y sus familias quedó grabado en sus memorias como el día fatídico, a partir del cual empezó un duro y cruel calvario para ellos.
La situación se dirimirá en los juzgados de Tuluá, donde los trabajadores confían que la sabiduría de los jueces les de la razón y así puedan retornar con sus fuentes de empleo sin necesidad de estar en las calles aumentando el déficit de desempleo que se vive en la Villa de Céspedes, en el Valle del Cauca.
Los hijos de los anteriormente trabajadores del Ingenio San Carlos, se han visto en el atraso educativo, ya que por falta de recursos económicos no han podido regresar a las aulas de clase, en igual manera muchas esposas de los trabajadores se encuentran viudas, por cuanto sus compañeros sentimentales fallecieron en el afán de ingresar nuevamente a las labores, conllevando a enfermedades por no tener esa buena voluntad de los directivos del Ingenio San Carlos.
“Simplemente no nos dejaron volver a entrar”, decían varios despedidos, el Presidente de la Asociación de Cultivadores de Caña (Asocaña), declaró que “por cuenta de la mecanización no se va a dejar sin trabajo a la gente. Se ha venido adelantando de manera gradual. Los ingenios son conscientes que de la mano de la mecanización se deben adelantar acciones de reconversión social y laboral”. La expectativa se presenta tras un año conflictivo cuando el sector vivió una parálisis histórica ante los reclamos de los corteros por sus salarios y jornadas el representante de Asocaña dijo que pese a que la mecanización es la tendencia mundial “por razones sociales, la agroindustria azucarera colombiana apenas la ha implementado en un 10 por ciento del área cosechada.Los mayores índices están en Argentina con 65 por ciento del área, Brasil con 36 y México con el 16; en Australia, en los países de la Unión Europea y en los Estados Unidos es 100 por ciento”. Funcionarios del Gobierno de Tuluá, indicaron que el impacto de los despidos en San Carlos se siente en todo el centro del Valle, incluida la actividad comercial.
Sinaltrainal alertó a las organizaciones sociales y a la comunidad internacional acerca de los despidos que se generarán en el sector azucarero debido a la implementación del corte mecánico de la caña de azúcar y a la concentración de capitales que vienen haciendo las transnacionales y los grupos económicos nacionales, aprovechando la crisis financiera, que en últimas a quienes afecta gravemente son a las pequeñas y medianas empresas y por supuesto a las grandes mayorías (obreros, campesinos, indígenas, jóvenes, mujeres de los sectores populares).
El Ingenio San Carlos ubicado en el municipio de Tuluá en el norte del Valle del Cauca cambió de dueño de manera sorpresiva y fueron despedidos todos los trabajadores. El ingenio fue vendido por su propietaria María Clara Naranjo Palau descendiente de la familia Sarmiento Lora a uno de los monopolios nacionales.
Este ingenio procesa diariamente aproximadamente 4.000 toneladas de caña para la producción de azúcar y melasa. Según fuentes muy confiables se conoció que la molienda de este ingenio es utilizada para la producción de alcohol carburante – etanol, para suplir las futuras necesidades del país, no en la producción de alimentos sino por el contrario para elevar la mezcla del combustible del 10% al 20%.
El Periódico
Extrabajadores del Ingenio San Carlos marcharon pacíficamente por las principales calles de la ciudad de Tuluá en protesta por lo que ellos indicaron, como despido masivo e injustificado a 315 trabajadores que durante varios años venían obteniendo el sustento para sus familias, producto del trabajo sano y honrado en la empresa.
De acuerdo con el líder sindical Edison Leal, ellos solicitan justicia a las directivas del Ingenio, quienes según el líder les lanzó a la calle sin pensar en el problema social que esto acarrearía, desde hace 2 años el pasado 16 de Abril, fecha que para los trabajadores y sus familias quedó grabado en sus memorias como el día fatídico, a partir del cual empezó un duro y cruel calvario para ellos.
La situación se dirimirá en los juzgados de Tuluá, donde los trabajadores confían que la sabiduría de los jueces les de la razón y así puedan retornar con sus fuentes de empleo sin necesidad de estar en las calles aumentando el déficit de desempleo que se vive en la Villa de Céspedes, en el Valle del Cauca.
Los hijos de los anteriormente trabajadores del Ingenio San Carlos, se han visto en el atraso educativo, ya que por falta de recursos económicos no han podido regresar a las aulas de clase, en igual manera muchas esposas de los trabajadores se encuentran viudas, por cuanto sus compañeros sentimentales fallecieron en el afán de ingresar nuevamente a las labores, conllevando a enfermedades por no tener esa buena voluntad de los directivos del Ingenio San Carlos.
“Simplemente no nos dejaron volver a entrar”, decían varios despedidos, el Presidente de la Asociación de Cultivadores de Caña (Asocaña), declaró que “por cuenta de la mecanización no se va a dejar sin trabajo a la gente. Se ha venido adelantando de manera gradual. Los ingenios son conscientes que de la mano de la mecanización se deben adelantar acciones de reconversión social y laboral”. La expectativa se presenta tras un año conflictivo cuando el sector vivió una parálisis histórica ante los reclamos de los corteros por sus salarios y jornadas el representante de Asocaña dijo que pese a que la mecanización es la tendencia mundial “por razones sociales, la agroindustria azucarera colombiana apenas la ha implementado en un 10 por ciento del área cosechada.Los mayores índices están en Argentina con 65 por ciento del área, Brasil con 36 y México con el 16; en Australia, en los países de la Unión Europea y en los Estados Unidos es 100 por ciento”. Funcionarios del Gobierno de Tuluá, indicaron que el impacto de los despidos en San Carlos se siente en todo el centro del Valle, incluida la actividad comercial.
Sinaltrainal alertó a las organizaciones sociales y a la comunidad internacional acerca de los despidos que se generarán en el sector azucarero debido a la implementación del corte mecánico de la caña de azúcar y a la concentración de capitales que vienen haciendo las transnacionales y los grupos económicos nacionales, aprovechando la crisis financiera, que en últimas a quienes afecta gravemente son a las pequeñas y medianas empresas y por supuesto a las grandes mayorías (obreros, campesinos, indígenas, jóvenes, mujeres de los sectores populares).
El Ingenio San Carlos ubicado en el municipio de Tuluá en el norte del Valle del Cauca cambió de dueño de manera sorpresiva y fueron despedidos todos los trabajadores. El ingenio fue vendido por su propietaria María Clara Naranjo Palau descendiente de la familia Sarmiento Lora a uno de los monopolios nacionales.
Este ingenio procesa diariamente aproximadamente 4.000 toneladas de caña para la producción de azúcar y melasa. Según fuentes muy confiables se conoció que la molienda de este ingenio es utilizada para la producción de alcohol carburante – etanol, para suplir las futuras necesidades del país, no en la producción de alimentos sino por el contrario para elevar la mezcla del combustible del 10% al 20%.