Redacción Tuluá
El Periódico
Desde hace varios días bajo el eslogan “Desármate y perdona”, la Administración Municipal de Tuluá pretende que quienes tengan armas de fuego en sus casas, las entreguen de manera voluntaria a cambio de mercados, bonos o dinero en efectivo. Sin embargo, los resultados a la fecha no han sido los esperados, se indicó que tan solo 3 personas entregaron igual número de armas viejas y obsoletas, por lo que el Gobierno local se vio obligado a alargar la campaña que se esperaba culminara el pasado 15 de mayo con un acto en la Plaza Cívica Boyacá.
La iniciativa ha contado con el apoyo de la Policía Nacional, de algunos medios de comunicación de la ciudad, pastores y sacerdotes de las iglesias cristianas y católicas, respectivamente.
Las iglesias que se ofrecieron como centros de acopio en donde los ciudadanos que tuvieran armas de fuego o armas blancas las podrían entregar sin que estas personas sean retenidas por las autoridades o se les vaya a adelantar un proceso por porte ilegal de armas, no reportaron ninguna entrega.
Las bonificaciones se entregarán de acuerdo al uso y estado del arma, aclarando que pueden ser armas de fuego o armas blancas.
“Lo que queremos es sensibilizar a la comunidad para que se deshaga de las armas que no utiliza y para evitar que estos elementos vayan a caer en otras manos”, indicó el Comandante de la Policía en Tuluá, Mayor Alexánder Duarte.
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