21.11.16

Comunidad teme por su seguridad Caracoles Africanos invaden Alameda I

Redacción Tuluá
El Periódico

La proliferación de caracoles africanos en todo el Valle del Cauca, principalmente por el aumento de las lluvias, tiene en alerta a las comunidades y a la autoridad ambiental CVC en todo el departamento.
En Tuluá, en el barrio Alameda I, la presencia de estos moluscos es evidente, pues a plena luz del día se esconden del intenso sol o de la lluvia, bajo latas, piedras y desperdicios que se amontonan en los lotes baldíos, los mismos que figuran con dueño en la escritura, pero sin un doliente real para su limpieza.
“Es muy preocupante para nuestra comunidad, pues tenemos muchos niños y tememos que puedan verse afectados, ya que pueden ser venenosos”, dice John Argemiro Vélez Garrido, Presidente de la Junta de Acción Comunal de Alameda I.
“Hemos llamado a la Secretaría de salud y a Planeación municipal, nos dicen que aparece una persona como dueña,  pero es un lote que lleva de diez a quince años vacío. La propia comunidad es la que lo poda y lo limpia, pero aunque figura un propietario del lote, nunca aparece”, explica el líder comunal.
El caracol gigante africano fue introducido de manera premeditada al país, aun cuando desde la década del 60 existía información de alerta frente a la especie, y que de hecho Brasil, desde finales de la década del 90, ha generado múltiples comunicaciones sobre los riesgos sanitarios de la especie.
Por el momento se atienden las recomendaciones de la Secretaría de Salud y de la CVC, de no acercarse a los caracoles para evitar cualquier posible afectación al tener contacto con ellos.

Recomendaciones para el manejo del caracol gigante africano:
1- No tocar los caracoles y evitar el contacto con la baba, especialmente en ojos, nariz y boca. Si lo toca, lavar inmediatamente.
2- No consumir, ni manipular productos de caracoles que no están autorizados por las autoridades competentes, verificando la procedencia de éstos.
3- No utilizarlo como carnada, mascota o adorno.
5- Eliminar de los jardines restos de madera, tejas y ladrillos o elementos que puedan ser utilizados como refugio por el caracol.
6- En caso de ser necesario, tomar los caracoles con guantes impermeables, tapabocas y colocarlos en una bolsa, meterlos en agua con el agregado de sal común y enterrarlos. Los guantes utilizados deben ser desechados.