Redacción Tuluá
El Periódico
Durante varios días los transportadores de las empresas de servicio público Tras Salónica y Tras Tobar, adelantaron una jornada de protesta y cese de actividades que concluyó el pasado jueves con un acuerdo con la administración municipal que se comprometió a adelantar varias acciones para combatir el transporte informal.
El cese de actividades obedeció primeramente a problemas internos en ambas empresas de transporte, pero también se origina debido a lo que los conductores han calificado como incumplimiento de parte de la Administración Municipal a una serie de compromisos hechos y de los cuales hasta la fecha no han visto los resultados.
Varios de ellos manifestaron que no pueden seguir laborando en las circunstancias que lo están haciendo, debido a que la tarifa que cobra la empresa por hacer la ruta es, según ellos, exagerada. La situación fue denunciada por los empleados de ambas empresas transportadoras que funcionan en la Villa de Céspedes. Mientras en una de ellas deben cancelar de manera diaria $51 mil pesos, en la otra la tarifa es de $45 mil; a esto se suma que los que trabajan en Trans Tobar son sancionados por minuto que llegan retardados. La prestación social es algo que, aseguran, también tiene un cobro elevado. De esa manera, afirman que no tienen cómo llevar comida a sus casas.
Indicaron los transportadores de ambas empresas que aunque con la Administración Municipal, en cabeza del alcalde José Germán Gómez y el secretario de Movilidad y Seguridad Vial, Juan Fernando Henao, se han firmado tres actas de compromiso para contrarrestar el transporte informal, nada de eso se ha cumplido. Aseguraron que no se realizan los controles correspondientes para combatir la ilegalidad, como tampoco los agentes de tránsito ejercen la labor de evitar que algunos taxistas presten el servicio colectivo, aún en presencia de ellos.
El miércoles en la noche, los buseteros bloquearon varias vías, lo que obligó la intervención del grupo de Escuadro Móvil Antidisturbios, que arrojó varios transportadores detenidos y más de ocho busetas inmovilizadas.
El pasado jueves en la mañana, tras una reunión de los representantes del sindicato con el Alcalde José Germán Gómez, se acordó levantar el paro de parte de los buseteros y la administración se comprometió a realizar una interventoría e inspección a las empresas de buses que iniciará la próxima semana y a incrementar los controles al transporte informal y a los colectivos.
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