11.3.13

Mujeres en la calle, toda una lucha


Contrariando lo que  por años ha promovido el machismo,  que las mujeres deben estar en la casa y los hombres en la calle, cada día, ellas toman más protagonismo en las esferas públicas.
Producto de varias luchas se ha logrado romper en gran parte la discriminación de la mujer en el trabajo y, por eso, hoy en día no es raro encontrar en Municipios como Tuluá,  mujeres taxistas, carretilleras, maestras de construcción, concejales, secretarías de despacho, abogadas, juezas y vendedoras, entre otras profesiones que dejaron de ser sólo para hombres.  En esta última profesión, la de las ventas, aunque por muchos años fue exclusividad de los hombres, ahora es la que ocupa el mayor número de mujeres. 
La razón es sencilla, ellas cuentan con habilidades que les ayudan a triunfar en el campo de las ventas. Ellas utilizan con solvencia la empatía, el dinamismo, la asertividad o la inteligencia emocional. 
Entre las miles vendedoras que hay en los diferentes establecimientos comerciales, y quienes hacen su labor puerta a puerta, encontramos a Luz Mila Medina, una mujer de aretes grandes, que “entaconada” recorre a pie todas las calles de la ciudad, buscando concretar un negocio. 
Ella prefiere definirse  como una  "Asesora Comercial”, a la hora de hablar de su profesión; lleva veinticinco años en las ventas, a donde llegó recomendada por un amigo, inicialmente a comercializar libros, posteriormente pasó a trabajar en las ventas de publicidad radial, pero fue en el Periódico Noticentro, en donde logró consagrarse como tal y desde hace ya cerca de cuatro años, trabaja en esta área para El Periódico de nuestra región.  Reconoce que en un principio no quería laborar como vendedora, pero el destino es una cosa verraca, afirma, tras expresar que hoy las ventas son todo para ella.  
Esta mujer entusiasta de su trabajo, es oriunda de Roldanillo, de donde hace cerca de 26 años llegó a Tuluá,  para ella, ser vendedora es un estilo de vida y su ilusión, día tras día, es superar retos y aprender de cada una de sus experiencias.
Se distingue por ser todos los días igual, manejar una formalidad y personalidad inusual, siempre lleva a flor de labios un chiste y una sonrisa con los que adorna su rostro lleno de optimismo.
Las principales dificultades en las ventas, las resume en dos  puntos: encontrar a los clientes y convencerlos, para lo que dice, hay que tener mucha paciencia.
Reconoce que no falta quién se quiera pasar, pero el profesionalismo está en saber ubicar el cliente.
A todas las mujeres, amas de casa, profesionales, y trabajadoras, un Feliz Dia y reconocimiento especial a las vendedoras, que como Luz Mila, son unas auténticas guerreras, que tienen que demostrar su profesionalidad y romper las barreras de los prejuicios, cosa nada fácil, en el marco de un machismo soterrado que hay entre nuestra sociedad.