TULUÁ - Luego de dos semanas de socialización del Decreto No. 280-018.0329, que prohíbe a las licoreras o estanquillos realizar sus ventas después del cierre de los establecimientos de rumba, este fin de semana la Policía Nacional empezará a realizar los controles para hacer cumplir la norma.
De acuerdo con el decreto firmado por el alcalde Gustavo Vélez Román, el cierre de licoreras o estanquillos quedó igual que para los establecimientos de venta o consumo de licor: 1:00 de la mañana, los días domingo, lunes martes, miércoles y jueves; y 3:00 de la mañana, viernes y sábado
Para el estricto cumplimiento de la presente medida, el comandante del Segundo Distrito de Policía, impartirá las órdenes correspondientes a los uniformados, quienes deberán presentar los informes policivos a la Secretaría de Gobierno y Convivencia.
La medida se tomó con el objetivo de garantizar la convivencia, la seguridad y prevenir el orden público en la municipalidad y en especial en el entorno de la Plaza Cívica Boyacá y otros parques que se habían convertido en “amanecederos” y espacios de consumo de licor hasta bien entrada la mañana.
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