Redacción Tuluá
El Periódico
De no darse una reacción por parte de los diferentes estamentos de esta municipalidad, los tulueños estamos ad portas de ver cerrar la emblemática Clínica San Francisco de Tuluá.
Hoy la IPS arrastra una crisis económica que no ha sido dimensionada, los médicos especialistas están a media marcha, los generales a punto de parar, las enfermeras y enfermeros ya no quieren ni tienen cómo estar en la casa de salud, los camilleros no tienen fuerzas para mover los pacientes y hasta los patinadores ya tardan más de la cuenta para sus diligencias.
Las directivas le echan la culpa a Coomeva, pero la EPS dice que no le debe tanto como desde adentro afirman.
Aunque es una entidad privada, el alcalde Gustavo Vélez Román y su Secretario de Salud deben liderar un espacio de encuentro donde se analice la situación de fondo, pues no nos podemos dar el lujo que se cierre una clínica que otrora era orgullo de los tulueños.
Ante este anuncio, el gerente de la entidad, medico Héctor Fabio Álvarez, explicó que el personal asistencial está atendiendo las urgencias vitales de los pacientes, el área de cirugía y hospitalización de manera normal.
La última semana de mayo, la clínica San Francisco recibirá por parte de sus acreedores 7.220 millones de pesos que le permitirán cancelar los dos meses de salario que adeuda a los casi 700 empleados de planta, y realizar un pago al 10% de especialistas que hoy no están ejerciendo sus labores, así lo dio a conocer el funcionario en reunión sostenida con el secretario de Salud del municipio, Jorge Humberto Salazar.
El directivo de la entidad de Salud explicó que el personal asistencial está atendiendo las urgencias vitales de los pacientes, el área de cirugía y hospitalización de manera normal, presentándose un cese de actividades solo en los casos que no son considerados como de atención prioritaria, problemática sobre la que se está haciendo un esfuerzo para sobrellevar la crisis y superarla.
“Con los especialistas se hizo un proceso de conciliación, gracias a que son personas muy comprometidas con la Clínica porque llevan muchísimos años trabajando aquí, de ahí que el 90% de estos profesionales trabaja con normalidad y el otro 10 % esperan recibir un pago para reanudar sus labores”, precisó Álvarez.
El médico recalcó que la situación actual de la clínica San Francisco es consecuente con la crisis del sector salud, el cual es un problema coyuntural a nivel nacional que ha generado iliquidez en algunas IPS, pero que eso no significa que éstas tengan problemas financieros que obliguen a su cierre.
Nunca antes se había producido la quiebra de cinco EPS de manera simultánea en el país, y entre las liquidaciones más nombradas, tres son clientes históricos de la Clínica porque tiene población en la región: Caprecom y Saludcoop, que fueron liquidadas y Coomeva, que está en crisis”, expresó el Funcionario.
Durante el encuentro con el secretario de Salud, el médico Álvarez dijo que con la liquidación de Saludcoop y Caprecom la cartera se fue a proceso liquidatario, mientras que ante la crisis de Coomeva se ha hecho todo el lobby necesario a tal punto que se acordó un pago de mil millones de pesos para finales de este mes, lo que generará un alivio para la entidad.
Finalmente, el Gerente dio a conocer un acuerdo con Emssanar, otro de los deudores; “aceptamos un acuerdo que se va a pagar con créditos de Findeter, el cual debía quedar en firme cuando se firmaran las garantías ante el banco de primer piso, y esa garantía la firmaba la Gobernadora, pero ella sólo lo firmó en abril; por ello ese recurso que Emssanar le debe a la Clínica, que alcanza los 6.220 millones de pesos, sólo se pagará la última semana de mayo”.
Antes de concluir la reunión, los dos funcionarios acordaron encontrarse nuevamente para hacerle seguimiento al tema con el propósito de aunar esfuerzos en la búsqueda de una solución oportuna a esta crisis, de manera que se garantice la atención en salud a los pacientes de la entidad.
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