31.8.09

Una Fundación con sentido social, que nació de una vivencia

Redacción Tuluá
El Periódico
En el año de 1997, por iniciativa de una persona que por reces de la vida cayó en el flagelo de la drogadicción, fue creada la fundación social Emaús, una ONG de servicio a la comunidad que solo busca la rehabilitación y recuperación del ser ante la sociedad, el fortalecimiento de Pedro Mondragón, un tulueño, quien a la edad de 12 años el flagelo de la drogadicción lo cobijó, ha venido liderando un proyecto social de suma importancia, donde cientos de jóvenes, hombres y mujeres, adultos han pasado por la fundación, logrando en su gran mayoría la resocialización. Nos contó que gracias al apoyo de su familia, algunos cercanos y verdaderos amigos, pudo quitarse esa carga pesada que el mismo por su debilidad mental y poco deseo de salir adelante lo llevó al oscuro mundo de las drogas.
Por fortuna y con la bendición del todo poderoso, hoy es un hombre de bien, de sanas costumbres, dedicado a servir a los demás, sin esperar remuneración alguna.
El objeto social de la fundación Emaús es acoger a la población drogadicta, indigentes, adultos mayores, mujeres desamparadas, niños desprotegidos, desplazados y toda aquella persona que busque el cambio y mejorar su condición de vida, para que a través de los diferentes programas de Teo-terapia ocupacional, encuentre una verdadera salida y luz al final del túnel.
Para sacar adelante este bonito proyecto, ha sido necesario realizar múltiples actividades como la del reciclaje, desempeñar oficios varios, a fin de contar con recursos, para así brindar desde alimentación, asistir los miembros de esta comunidad en temas de salud, educación, capacitación en artes manuales, entre otros, que por fortuna y gracias a su empeño y dedicación, logra alcanzar, para el bien de muchas personas.
La sede de la fundación Emaús se encuentra en el corregimiento de Agua Clara, callejón San Francisco, sector de 7 vueltas, en el municipio de Tuluá- Valle.
Actualmente se encuentran en el proceso de recuperación y tratamiento unas 22 personas que luego de conocer la seriedad, e idoneidad del trabajo en esta entidad sin ánimo de lucro, tocaron las puertas, que se abrieron sin objeción alguna.
El apoyo recibido por el gobierno local a través de los proyectos presentados, ha sido significante y alentador, por cuanto las charlas dictadas por el precursor de la idea, Pedro Mondragón, hacen parte de las vivencias de su trayectoria durante el tiempo que por diversos factores, deambulo en el flagelo de la drogadicción.
Aunque reconoce que no es fácil salir del enredo en el flagelo de las drogas, el alcohol, la indigencia, es consciente que para lograr las metas propuestas se debe asumir una posición seria, responsable y de mucho compromiso, manifiesta que la mayoría de personas han llorado enfrentando su problema, han deseado dar un paso a tras, y hasta quitarse la vida, pero que a través de las terapias en grupo, personalizadas y el apoyo de un selecto grupo de profesionales en diferentes áreas, se han demostrado así mismos que la vida es preciosa y es el mejor regalo que hemos recibido.
El apóstol Pablo dice de sí mismo, que el también tuvo un encuentro con Jesús: "Antes fui blasfemo, perseguidor e insolente. Sin embargo, recibí misericordia... Pero la gracia de nuestro Señor fue más que abundante con la fe y el amor que hay en Cristo Jesús... Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero" (1 Timoteo 1:13-15). Pablo antes había torturado a personas creyentes, queriendo obligarlos a dejar a Jesús, que es quizás lo peor que se puede hacer. Pero, cuando el Señor tuvo el encuentro con él, se apartó de todo el mal, se convirtió a Jesús y recibió el pleno perdón de los pecados. Por eso él dice: "Recibí misericordia, para que Cristo Jesús mostrase en mí, el primero, toda su clemencia, para ejemplo de los que habían de creer en él para vida eterna" (v. 16). No existe nadie sobre esta tierra a quien Dios no le pueda perdonar todo. ¡Venga también usted ahora, en el atardecer de la gracia, a Jesús con todas sus cargas y pecados! El desea tanto poder perdonarle también a usted y obsequiarle la vida eterna!.
Este fragmento de las sagradas escrituras recuerda el amor de Jesucristo para con la humanidad, indicando a su vez que todos somos herederos del reino de Dios y por ellos debemos volver los ojos al creador de la vida, de ahí que el director de la fundación Emaús invita a la las clases sociales más pudientes que les brinden el apoyo que se requiere para continuar con esta misión en beneficio de los necesitados.