16.8.16

“Por la paz de la nación, el campesinado le pone el corazón”

Redacción Tuluá
El Periódico

Con emotivo, bello y colorido acto realizado en la Plaza Cívica Boyacá, se llevó a cabo la IV conmemoración de las víctimas del paramilitarismo en el municipio de Tuluá “Memoria y dignidad campesina”, con la asistencia de más de cuatrocientos campesinos de diferentes municipios vallecaucanos, la representación y el apoyo del Centro de Memoria Histórica, el apoyo, presencia y acompañamiento de la personería municipal en cabeza del abogado Rubén Darío Benítez Sierra; la Red de Derechos Humanos del Suroccidente Colombiano, Isaías Cifuentes; el Movimiento Social y Político Marcha Patriótica, la UP, el grupo de jóvenes artistas Juventud Rebelde, la Fundación Cultural La Casa de Todos, grupo de danza de Los Chagualos, el Comité Pedagógico por la Paz del municipio de Tuluá, el grupo musical campesino Aires del Campo, El partido Verde, las organizaciones de víctimas, la mesa Municipal de Víctimas, el grupo musical campesino de Buga Dinastía Campesina; y el Gaucho de Colombia, José Gustavo Mendoza. 
El evento convocado y organizado por la Coordinación Campesina del Valle del Cauca CCVC y la Asociación de Trabajadores del Valle del Cauca, ASTRACAVA, contó con una variadísima programación que mantuvo concentrados a los asistentes, hubo bendición y palabras del párroco de San Bartolomé, intervenciones de representantes de las distintas organizaciones de víctimas y políticas, y un emotivo y simbólico acto de memoria en homenaje a las víctimas del paramilitarismo por parte del grupo de teatro de la Fundación la Casa de Todos.
Pradera, Cali, Sevilla, Bolívar, San Pedro, Buga, Jamundí y Tuluá, entre otros municipios, tuvieron representación en este acto de fe, reconciliación, de perdón, para preservar la memoria histórica de lo ocurrido en este Valle del Cauca que empezara por el corregimiento de la Moralia en el municipio de Tuluá, un 31 de julio que marca la llegada del bloque Calima de las AUC a nuestros territorios, máquina de terror paramilitar que dejó sembrados de sangre, dolor y muerte los campos.
Con una frase de Eduardo Galeano: “El olvido es la única muerte que mata la verdad”, las víctimas y asistentes en una sola voz dejaron en claro que se ha perdonado a los victimarios, pero la memoria y dignidad campesinas se mantienen y mantendrán intactas para garantizar que no haya repetición. 
Se destaca que por primera vez se realiza en la Plaza Cívica Boyacá y se permite por parte de las directivas del Colegio Sagrado Corazón, la construcción de un bello mural en homenaje a las víctimas por parte del colectivo de artistas de la ciudad de Cali Letincel.