Redacción Tuluá
El Periódico
El desprendimiento de la banca a raíz de las aguas que corren sobre la vía La Moralia – Monteloro, es la constante y la causa principal del deterioro de la vía. Gracias a los trabajos permanentes que la Administración Municipal de Tuluá ha desarrollado en este cuatrienio se ha logrado superar en gran medida esta situación.
Las obras más recientes están localizadas en La Mansión, San Marcos, La Diadema, El Paraíso y Quebradagrande. “Hemos procurado cambiar las alcantarillas de manera oportuna para evitar el deterioro de la banca y con ello la necesidad de construir muros en gaviones que exigen mayor presupuesto; sin embargo, donde se ha tenido que hacer, se han construido logrando la ampliación del ancho de la vía, con lo que se proporciona facilidad de movilización, en especial a las chivas”, explicó Felipe Naranjo, ingeniero de la Secretaría de Hábitat e Infraestructura.
Varias vías intervenidas han pasado de 5 a 10 metros de ancho gracias a estas obras, que también han involucrado la construcción de bateas de 20 centímetros de espesor, garantizando su durabilidad en el tiempo, cumpliendo así con los lineamientos del alcalde José Germán Gómez, en cuanto a la ejecución de obras que le permitan a los campesinos tener asegurada la movilidad y no simplemente responder a una emergencia con soluciones mediáticas.
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