18.8.15

Estudiantes a recibir dos horas académicas más

Redacción Tuluá
El Periódico

A partir de este lunes 3 de agosto, inició en Tuluá la jornada única escolar que aumenta el número de horas de clase de los estudiantes en las áreas de ciencias naturales, humanidades, lengua castellana, inglés y matemáticas, siendo este municipio de los pocos en adelantar la fase inicial con un número tan alto de alumnos. 
“Es un gran compromiso el que hemos adquirido en busca del fortalecimiento de la calidad de la educación; en materia económica es un esfuerzo grande con el costo de la planta docente que debemos asumir, entre otros aspectos, pero vale la pena cuando represente mayor conocimiento para nuestros niños y jóvenes y la posibilidad de tener más ocupado el tiempo en actividades como el estudio”, indicó un vocero de la administración municipal.
La intensidad horaria pasará de cuatro a seis hora académicas para los estudiantes de preescolar, de cinco a siete para los de básica primaria y de seis a ocho horas en los grados de secundaria, lo que implica el pago de horas extras para los docentes de básica primaria y la contratación de un mayor número de profesores para atender las clases de secundaria.
En esta primera fase, las instituciones educativas que acogieron el programa de jornada única son: I.E. Aguaclara: en la sede principal los grados  10 y 11; en la sede Pedro Carlos Ortiz, del sector de Zabaletas, en los grados de primaria. I.E. Juan María Céspedes, con media técnica de 10 y 11. I.E. San Rafael sede principal, desde el grado de transición hasta 11. I.E. Monteloro, Julio César Zuluaga, La Marina y San Juan de Barragán, con todas las sedes en todos los niveles. La sede principal de la I.E. Alto Rocio desde grado cero a 11. I.E. Gimnasio del Pacífico, en las sedes de la zona rural, los niveles de básica primaria. I.E. Jovita Santacoloma en su sede principal, los cursos de media y preescolar. I.E. La Moralia, en la sede principal el nivel de primaria.
“Las instituciones focalizadas inicialmente corresponden a aquellas que contaban con la infraestructura necesaria para atender la alimentación, por cuanto se les debe garantizar el almuerzo a todos los estudiantes; de igual manera, debían contar con aulas de clase libres para continuar en la tarde con los mismos estudiantes que inician en la mañana, además de ser un proceso concertado y aceptado por la comunidad educativa en pleno”, explicó el secretario de Educación Gustavo Bermúdez. 
Por su parte, los rectores tuvieron la responsabilidad de hacer la planeación del nuevo cronograma de clase, que al incluir dos horas de cátedra diarias de reforzamiento en las áreas fundamentales, aumenta el tiempo que los estudiantes deben permanecer  en las aulas.