Redacción Tuluá
El Periódico
La tradicional plaza de marcado ha vuelto a ser noticia por estos días, toda vez que hay versiones encontradas entre los comerciantes y funcionarios del gobierno municipal frente al manejo que tendrá esta entidad tras su liquidación, que inició desde el año 2009 pero que sólo este año se llevará a término.
La alarma la encendió un proyecto de acuerdo que cursa en el Concejo Municipal en donde se le da facultades al Instituto Financiero del Centro del Valle INFITULUA, para que tomara el control de este tipo de negocios.
La reacción de los comerciantes inicialmente fue de rechazo, argumentando que "las administraciones de Infituluá han demostrado ser ineficientes con calificación negativa por la descapitalización en la que se encuentra, su rentabilidad ha sido baja año tras año afectando las utilidades, siendo ineficiente para conservar el patrimonio".
Situación que fue desvirtuada por el propio gerente de la entidad, quién aseguró que el año anterior esa entidad arrojó ganancias por más de 500 millones de pesos, demostrando la eficiencia que ha tenido durante este gobierno.
Aprovechó para aclarar que “la plaza de mercado es de uso público, no se puede concesionar a nadie, lo debe manejar un ente público y es Infituluá quien reúne las características para entrar a administrar este bien. La plaza de mercado no se puede vender, no se puede privatizar”.
Lo que se pretende hacer, aseguró el funcionario, es asumir los costos de la estructura administrativa que hoy tiene la plaza de mercado, lo que representará un ahorro de recursos que serían destinados a invertir en obras para el mejoramiento de este sitio.
"No podemos seguir haciendo remiendos, se requiere una intervención macro e Infitulua tiene los recursos para hacer esto y siempre serán trabajos concertados con los comerciantes que allí permanecen. Adicionalmente, dejamos claro que no habrá intervenciones estructurales, que no representen fortalecimiento para la plaza de mercado", puntualizó el funcionario.
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