8.11.10

23 de noviembre será el “día de no carro” en Tuluá

Al término de una reunión de concertación en la que estuvieron involucradas las fuerzas del municipio, realizada en el Departamento Administrativo de Movilidad y Seguridad vial, se definió el 23 de noviembre como el Día en que no circulará en Tuluá ningún carro, ni moto, ni carretilla. Solamente podrán circular taxis y busetas.
La fecha fue escogida en consenso como ideal para el comercio y el sector educativo, en el horario de 7 de la mañana a 6 de la tarde, el objetivo es incrementar mecanismos de medición en el tema ambiental y de contaminación auditiva, ya que Tuluá tiene un alto flujo vehicular, lo que genera contaminación.
La programación se construirá conjuntamente con Imder, secretaría de educación, el Departamento de arte y cultura, CVC, Sedama, Fenalco, Policía Nacional, Clopad, entre otros. Se busca que la jornada esté acompañada de lo cultural y como eje central, se dé prioridad al tema ambiental, involucrando a la ciudadanía en temas de siembras programadas, aeróbicos, ajedrez, deportes tradicionales, rumboterapias, etc.
Como propuesta, surgió, que el Alcalde y los funcionarios de la administración municipal y entes descentralizados, lleguen ese día en bicicleta, o a pie, por lo que se espera que todas las fuerzas vivas de la ciudad también se involucren. Se llama contaminación acústica (o contaminación auditiva) al exceso de sonido que altera las condiciones normales del ambiente en una determinada zona. Si bien el ruido no se acumula, traslada o mantiene en el tiempo como las otras contaminaciones, también puede causar grandes daños en la calidad de vida de las personas si no se controla adecuadamente.
El término contaminación acústica hace referencia al ruido (entendido como sonido excesivo y molesto), provocado por las actividades humanas (tráfico, industrias, locales de ocio, aviones, etc.), que produce efectos negativos sobre la salud auditiva, física y mental de las personas.
Este término está estrechamente relacionado con el ruido debido a que esta se da cuando el ruido es considerado como un contaminante, es decir, un sonido molesto que puede producir efectos nocivos fisiológicos y psicológicos para una persona o grupo de personas.
Las principales causas de la contaminación acústica son aquellas relacionadas con las actividades humanas como el transporte, la construcción de edificios y obras públicas, las industrias, entre otras.
Se ha dicho por organismos internacionales, que se corre el riesgo de una disminución importante en la capacidad auditiva, así como la posibilidad de trastornos que van desde lo psicológico (paranoia, perversión) hasta lo fisiológico por la excesiva exposición a la contaminación sónica.