8.2.10

El José Antonio Galán un barrio joven de Tuluá

Redacción Tuluá
El Periódico

El barrió José Antonio Galán lleva cerca de 24 años de haberse fundado, cuenta la señora Luz Ofir León Herrera, actual Presidenta de la Junta de Acción Comunal, que la suya fue la segunda familia que llegó a ese sector, donde apenas se encontraban pocas casas alrededor y muy lejanas de allí. A pesar de llevar año y medio en el cargo, desde su llegada al barrio ha liderado procesos sociales, encaminados en fortalecer el esquema social, de comunidad y habitacional, lo que se ha logrado, gracias a la gestión y empuje de sus habitantes.
El barrio José Antonio Galán en Tuluá, consta de 100 casas, de las cuales y con el paso de los años, con una población aproximada a las 600 personas, de las cuales el 45% son niños y menores de edad, y el restante de la población son adultos, allí se goza de total armonía y tranquilidad, nos dijo la Presidenta de la Junta Comunal, de hecho tenemos inconvenientes como en toda parte, pero eso no es motivo de encontrones ni de peleas, por el contrario debemos aunar esfuerzos para conseguir los proyectos que requerimos, señaló la Líder Comunal.
Entre las necesidades que apremian en el sector, se encuentra la pavimentación del tramo conocido como el “Parqueadero”, que se dejó a medias y hasta el momento y después de varios años, no ha sido posible que continúe esta obra, pues el polvero que se levanta en esta época de verano es brutal, la escuela del sector donde se educan los niños y jóvenes de este y los barrios cercanos, requiere con urgencia de la intervención en la batería sanitaria, la terminación del patio que le falta el piso. Preocupa la situación que se genera por parte de un vecino de la carrera 8 con calle 22B, que tiene un expendio de carbón natural, y cada que descarga la mercancía se levanta una enorme nube de polvillo negro, que inunda el sector de inmediato, ocasionando mugre en las casas, suciedad en las prendas de vestir y en los niños afecciones bronquiales, pero sí que el propietario de la venta de carbón. otra situación molesta se registra a pocos metros, donde el propietario de una chatarrería, le da por quemar llantas a toda hora, y el humo se levanta causando enfermedades respiratorias.
Existe un polideportivo cercano, donde los muchachos y aún adultos, practican el deporte, ejercen las actividades de recreación, en cuanto al sistema de atención médica y hospitalaria, muy cerca está el Hospital Rubén Cruz Vélez y el puesto de salud del barrio San Pedro Claver. El barrio consta de 5 pasajes y se extiende desde la calle 23 con carrera 8 a la calle 21 con carrera 7, colinda con los barrios Américas, el Porvenir y Prados del Norte. Su gente es muy hospitalaria, sociable y se espera que en adelante apoyen las buenas iniciativas de la Junta Comunal, para proseguir con los diferentes programas y jalonar proyectos de beneficio colectivo.
La Señora Luz Ofir es hincha del Atlético Nacional, y no era para menos, pues su descendencia es paisa y lleva su región en el corazón, y a Tuluá la quiere y defiende con alma, vida y sombrero, como reza el adagio popular, a la vez que exhorta a las demás comunidades, librar la batalla en beneficio colectivo, porque los frutos deben disfrutarse en comunidad.
El factor más predominante en materia de necesidades, indudablemente lo representa el no contar con Sede Comunal, pues deben realizar las reuniones en diferentes casas, no cuentan con sitio propio, requieren de un salón comunal para las diversas actividades sociales, artísticas, culturales, de capacitación y aprendizaje, lo que genera un aspecto de desorden, por cuanto deben andar de un lado para otro con los documentos, archivos y otros que se requieren cada que se cita a reuniones ordinarias de junta. Los habitantes de este barrio, incluyendo los dignatarios comunales, elevan una invitación a la Administración Municipal en cabeza del Ingeniero Rafael Eduardo Palau Salazar o alguna empresa que a bien tenga contribuir con los procesos sociales y de comunidad que allí se llevan a cabo, para que les obsequie el terreno y ellos se encargan de la construcción a través de mingas, rifas, ventas, kermes y otras actividades.