5.10.09

Un incendio acabó con extensa plantación de maracuyá en Sandrana

Redacción Tuluá
El Periódico
Reducido a cenizas quedó un extenso cultivo de maracuyá, producto de un incendio que se origino en los predios de la hacienda Sandrana localizada entre los municipios de San Pedro y Buga.
Más de 80 millones de pesos en pérdidas, arrojó el incendio del extenso cultivo de maracuyá que pertenecía a un grupo de desmovilizados, campesinos sin tierra y desplazados por la violencia, que tienen sus proyectos productivos en la Hacienda mencionada, y que luego de un duro esfuerzo por sacar a delante sus trabajos y proyectos productivos, vieron que frente a sus miradas imposibilitadas, se incendiaban sus ilusiones, con un final bastante dramático y desolador para estas personas que dedicaron gran parte del tiempo durante el año que termino y el que calenda, a fin de ver realizado sus esfuerzos.
La presencia de las maquinas de los cuerpos de Bomberos voluntarios de Buga y San Pedro fue inmediata pero lo difícil del ingreso de los vehículos coadyuvó a la propagación del incendio, esto unido a la resequedad del terreno y de las plantaciones, por el efecto climatológico en esta temporada de verano.
Aunque aún no se ha podido establecer responsabilidades, se cree que en este hecho hubo manos criminales, indico Carlos Alberto Muriel, quien resulto damnificado por el voraz incendio y que hace parte de una de las 39 familias que se beneficiaban del proyecto.
Entre tanto la tesorera de la Asociación Agropecuaria Sandrana y Samaria, María Elena Rincón, dejó conocer que las pérdidas son enormes, pues además de la destrucción de cinco hectáreas sembradas en maracuyá, que estaban en plena producción, se quemaron las herramientas y las mangueras para el regadío.
Si o querer especular, pero es bien extraño, pues solamente se afectó el cultivo que con tanto esfuerzo habíamos levantado, dijo con lagrimas en su rostro la valerosa mujer, quien luego de sufrir por varios años ante la falta de oportunidades para ellos, ve como en un abrir y cerrar de ojos, una gran fogata se levanta de entre el cultivo y los deja sin sus proyectos de vida.
Rápidamente las llamas se esparcieron por el cultivo, que como dice la canción "ardió como hoja seca", pero no nos queda más que seguir adelante, luchar por lo que es nuestro y que con esfuerzo hemos logrado, ahora más que nuca debemos seguir trabajando y unirnos, para demostrarle a quienes nos quieren hacer daño que no declinaremos ante sus pretensiones y que por el contrario, nos aferramos más al manto sagrado del divino creador y que antes de lo pensado esteros cerrando este negativo capitulo en nuestras vidas, preciso Carlos Muriel uno de los afectados.
Para ayudar a superar la emergencia, los bomberos de Buga y San Pedro estuvieron en ese predio, primero apagando la conflagración y durante dos días suministrándoles el agua, a través de un carro tanque para que inicien de nuevo la siembra de maracuyá.
Cabe recordar que las personas que conforman este proyecto productivo hacen parte de la Empresa Comunitaria, Unida, de Paz, Libertad y Trabajo, Ecopalt, la cual está conformada por 195 familias entre desplazados, campesinos y reinsertados del Bloque Calima de las AUC.