26.7.09

Ocupación del espacio público un dolor de cabeza para los tulueños

Difícil situación se viene presentando, en las calles céntricas de este municipio, por el desorden que registran los propietarios o conductores de las motocicletas, que sin contemplación alguna se parquean en los andenes y sitios vedados por el transito municipal, y que ocasionan dificultad a los peatones, viéndose en aprietos ya que ellos se lanzan a la vía publica poniendo en riesgo sus vidas.
Para los organismos de control de la ciudad, estas irregularidades son acolitadas en la mayoría de ocasiones por los propietarios de los establecimientos comerciales quienes no instalan señales de prohibido parquear en frente de estos locales, a pesar de existir las señales preventivas ya ubicadas por la secretaria de transito del municipio.
Constantemente las personas se ven asediadas por los vehículos automotores que pasan muy cerca y ocasionan pánico, en espacial en la población adulta y los niños, que se muestran indefensos ante estos riesgos, de ahí que se vienen adelantando una campaña agresiva por parte de los comerciantes, secretaria de transito, cámara de comercio, FENALCO, la asociación municipal de juntas comunales, las fuerzas vivas, la administración municipal y la policía de tránsito, a fin de lograr culturizar los conductores de motocicletas y bicicletas para que las dejen en los parqueaderos y no en las vías públicas, que en ultimas arriesgan con ser robadas.
La campaña se agudiza en el centro de Tuluá, donde lamentablemente y ante la mirada atónita de todos, las motos se apoderan del espacio público diseñado para el tráfico peatonal exclusivamente.
Existe una reglamentación del orden municipal, concerniente en la desocupación de andenes, bahías y sitios peatonales, pero desafortunadamente, estos son el sitio predilecto para colocar ventas callejeras, para que las personas saquen sillas enormes a ocupar los andenes, todo esto viene siendo analizado por la secretaría de gobierno de Tuluá, y serán puestos en cintura los infractores, porque como quiera que sea, se infringen las normas de transito y de sana convivencia.
Lo grave de esto es que aun en frente de los edificios públicos municipales y del sector oficial, parquean estos vehículos y hasta carros, torpedeando el normal desarrollo de las actividades para los transeúntes.