28.10.13

Tulueños Destacados


 Manssur Roa González

Este hijo de Raúl y de Fagima, considera que lo mejor de Tuluá es el agua y lo peor no vivir en ella. Hermano de Lida Patricia, nació en Palmira pero traído de tres meses a Tuluá, se siente un  tulueño telúrico. Hizo su primaria en el San Juan Bosco y su bachillerato en el mitológico Gimnasio del Pacífico. Egresado como bachiller en 1974, salió como licenciado en Biología y Química de la Universidad de Caldas, donde estudió al lado de otra camada de tulueños ilustres.
Experto en economía solidaria organizó en su colegio, donde primero fue alumno y luego profesor, la olla comunitaria que busca enseñar a los estudiantes trabajo, tecnología, administración, confianza, elementos financieros de producción y, de paso, enseñarles la variada y gustosa gastronomía del Valle del Cauca. Comerciante de productos de calidad, Manssur, con doble ese como lo recalca siempre, está casado con la sevillana Martha Lucía Cardona. Dirige actualmente el laboratorio de Física del Gimnasio del Pacífico  e  hizo un posgrado (sin t intermedia como se escribe ahora) en informática. Su accionar laboral abarcó áreas como Monteloro, Barragán y Aguaclara. Si algo resume a Manssur, aparte de su natural alegría y buen humor, es su irreductible, su hondo amor por Tul
uá, que debiera ser ejemplo para todos nosotros los tulueños raizales.

Gloria Mejía Henao
Óscar Londoño Pineda, comenta que es necesario crear un consulado de tulueños en Tuluá porque ya hay más tulueños de adopción que de nacimiento. En especial hay valle - paisanos, antioqueños que han encontrado en la ciudad del botánico Juan María Céspedes, afecto, buen trato y progreso comercial y profesional. Entre ellos, marinillos o de Santuario, está Gloria Mejía Henao, nacida en Medellín. Hija de Ricardo Mejía Vélez, de Yarumal y familiar de Epifanio mejía, el autor de la letra del Himno a Antioquia.
Leonor Henao, nacida en Santa Bárbara, cerca de Medellín, fue su progenitora. Nacida Gloria en una familia de seis hombres y seis mujeres, como en el número apostólico, llegó a Tuluá hace treinta años. Venida al mundo en 1960, lleva más de la mitad de su vida amando este municipio que la ve hoy como una tulueña más, tras haber sido modelo a sus 18 años en Medellín y haberse destacado en el baile del tango en su ciudad natal.
Asesora comercial en Tuluá, se siente mejor aquí entre calles y carreras de este municipio, que entre las agitadas avenidas de su amada Medellín