14.1.13

Vigilantes de calle deben contar con seguridad social


Redacción Tuluá
El Periódico

Con el fin de llegar a acuerdos y adquirir compromisos que contribuyan a mejorar la seguridad, trabajando articuladamente con la Policía Nacional,  los vigilantes de calle, contando con pleno conocimiento del cómo analizar rasgos de las personas, así como características de los vehículos, para identificar e informar oportunamente sobre aspectos que de una u otra forma afecten la seguridad, se viene enfocando el programa de vigilantes comunitarios y de calle con las personas que diariamente ejercen esta actividad en la Villa de Céspedes.
El tema se enfoca en que estas personas conozcan las comunas, los comandantes responsables de las líneas telefónicas a las que se pueden comunicar para informar sobre cualquier hecho, convirtiéndose de esta manera, en redes de apoyo para la Policía.Son entonces los vigilantes de las calles, quienes de primera mano pueden conocer los temas que atañen a las comunidades; asi por ejemplo, ellos ejercen una labor de mucho riesgo para sus vidas, por un lado por la falta de elementos de seguridad, pues sólo cuentan con un bastón de mando, ó un machete y una bicicleta, lo que utilizan para ahuyentar los maleantes que buscan apoderarse de las viviendas en los momentos de descanso y soledad.
Pero más allá de ser unos vigilantes nocturnos, estas personas se consagran en un arte en el cual el gobierno municipal, con el acompañamiento de algunas entidades del sector  privado de Tuluá, han articulado procesos para que ellos cuenten  con las herramientas de apoyo para poder ejercer a la plenitud su trabajo; es allí donde prima el interés del gobierno local, en dotarles de uniformes, brindarles seguridad social integral y grupal, atenderles en lo referente a la sana diversión, de tal manera que su vida no se convierta en trasnocho y dormir durante el día.Es de recordar que durante el 2012,  se llevó a cabo una jornada de integración con estas personas, quienes a su vez dejaron conocer múltiples facetas de ellos, en igual manera precisaron sobre el apoyo del que requieren por parte de las entidades del orden oficial y estatal en garantizarles un derecho al trabajo honrado y honesto.
En Tuluá se cuenta con más de 300 vigilantes de calle, bien sea de aquellas personas hombres o mujeres que  encuentran el sustento para sus familias cuidando vehículos automotores en las calles, avenidas, centros comerciales, restaurantes, entre otros, y de quienes ejercen la loable labor por sectores en jornadas diurnas y nocturnas.
Sin lugar a dudas, son personas de escasos recursos económicos, de poca educación en muchas ocasiones y que en su mayoría, por no decir que todos, no cuentan con un sistema pleno de seguridad social que les cobije con su grupo familiar. Es en este punto donde se enfocarán las acciones de la presente Administración Municipal, de acuerdo a lo manifestado en el último trimestre del 2012 por el Ejecutivo municipal.