7.2.11

Los 100 años del Tiempo también se conservan en Tuluá

Redacción Tuluá
El Periódico

Roberto Pombo, Director General del Periódico El Tiempo, aseguró que este aniversario no sólo es un orgullo sino un gran reto hacia el futuro.
“Representa un logro de todo un siglo, de haber pasado por momentos muy difíciles de la historia de Colombia y de la historia del periódico”, manifestó.
Señaló que cumplir 100 años significa “haber vivido el desarrollo de las comunicaciones desde lo más ‘precario’, que podría ser la manera de informarse hace un siglo, y la sofisticación que es ahora”.
Del mismo modo resaltó momentos difíciles de la historia de El Tiempo, como el incendio de sus instalaciones en 1953, su clausura en el 55, bajo la presidencia de Rojas Pinilla; luego la aparición de ‘Intermedio’ y finalmente el resurgimiento del diario.
Unido a este gran pensamiento del director de uno de los medios escritos de mayor trascendencia en la historia de Colombia, un tulueño de arraigo y tradición, conserva con sigilo la primera edición del diario el Tiempo que llegó a la Villa de Céspedes un 30 de Enero del año 1.911, se trata del popular “Taponcho” Carlos Alfonso González, quien recuerda que perdió la materia de historia quizá por falta de contar con la buena voluntad de los docentes de la época, porque en la actualidad es un reconocido historiador. Con orgullo, y no es para menos, conserva la primera edición de un medio escrito de alta circulación que el pasado 30 de Enero celebró sus 100 años de vida y tradición.
El ejemplar tenia un valor en esa época de 3 centavos, era de tipo ó corte Tabloide, dirigido por Alfonso Villegas Restrepo, tenía sólo 4 páginas, se imprimía en la Casa Editorial El Tiempo de Bogotá.
En ese entonces era el Diario de la Mañana, utilizaba el sistema de contactos Cables – telegrama, sus pautas publicitarias fueron Kola y Cerveza de Uva de Posada Tobón, Hollman S y C, entre otras firmas comerciales.
Relató al Semanario el Periódico que obtuvo este primer número del Tiempo a un coleccionista de antigüedades. Taponcho reside actualmente en el barrio Tomas Uribe Uribe de Tuluá, conocido como la “Chicheria”, nombre que recibió este barrio, porque allí se instalaron unos vendedores de Chicha de mucha trayectoria y reconocimiento y que las personas notables del municipio, acudían a comprar el refresco allí, por eso obtuvo este nombre del que Taponcho se siente orgulloso que le digan que es un chichero.
Carlos Alfonso González “Taponcho”, lleva cerca de 30 años coleccionando objetos que hoy son de gran representación para la historia, no sólo de Tuluá si no de Colombia en general.
Está casado, tiene dos hijos, es hijo del hogar formado por la pareja Nina y Arcadio, dos personajes ilustres de la Villa de Céspedes, a su señora madre se le han rendido homenajes por haber sido una persona de mucha trayectoria, cívica por excelencia y de mucho empuje, que contribuyó en su oportuno momento con el desarrollo de esta ciudad.
Carlos Alfonso es jubilado por haber trabajado muchos años en la Industria de Licores del Valle, como herencia del escritor Gustavo Álvarez Gardeazabal al ocupar el cargo de Gobernador del Valle, tiene un espacio radial en la Voz de los Robles denominado “al medio día con Ciro y Taponcho”.
El equipo investigativo del Semanario el Periódico contactó al popular Taponcho a fin de conocer sobre sus antigüedades y nos encontramos con este ejemplar que guarda con gran interés.
Anhela tener una sala de exhibiciones para que el público en general é interesado en conocer la historia, pueda enterarse sin necesidad de salir de su ciudad, pero la falta de recursos y de un sitio adecuado, lo han mantenido alejado de este sueño.